Qué Hacer En Palencia En Diciembre 2025: Navidad, Luces Y Planes Culturales Imperdibles del Hotel Castilla Vieja en Palencia. Web Oficial.
Qué hacer en Palencia en diciembre 2025: Navidad, luces y planes culturales imperdibles
Palencia se transforma en diciembre. El frío castellano invita a abrigarse bien, sí, pero también a disfrutar de una ciudad tranquila, acogedora y perfecta para una escapada navideña. Lejos del bullicio de otras capitales, aquí la Navidad se vive a otro ritmo: entre luces cálidas, mercados artesanos, buena mesa y planes culturales a pie de calle. Y con el Hotel Castilla Vieja como base en pleno centro, todo está al alcance de un paseo.
Un paseo entre luces: la Navidad en Palencia brilla con encanto
El ambiente navideño comienza a sentirse a finales de noviembre, cuando se encienden las luces en la Calle Mayor. Pasear bajo esa bóveda luminosa hasta la Plaza Mayor, o seguir hasta el Paseo del Salón, es todo un plan en sí mismo. Los árboles se iluminan, los escaparates se visten de fiesta y, al caer la tarde, la ciudad parece abrazarte con su luz suave y sus ritmos pausados.
Mercadillos y ferias navideñas: el arte de regalar con sentido
En el corazón de la ciudad, la Plaza Mayor acoge cada diciembre el mercadillo navideño de Palencia, un punto imprescindible para quienes buscan vivir la Navidad de forma auténtica. Sus puestos de artesanía, decoración tradicional y productos locales convierten la plaza en un pequeño universo festivo donde encontrar regalos sostenibles con alma, elaborados por manos palentinas. Pasear entre sus casetas es dejarse envolver por el olor a madera recién tallada, a dulces típicos y a lana trenzada en bufandas y guantes. Es una experiencia tranquila y cercana que resume a la perfección qué hacer en Palencia en diciembre: descubrir, apoyar lo local y disfrutar de la ciudad a ritmo de invierno.
Belenes y tradiciones: un viaje a la Navidad más auténtica
Uno de los planes más entrañables que hacer en Palencia en diciembre es recorrer los belenes que participan en el XLVI Concurso Navideño de Belenes Antonio Lafuente, organizado por el Ayuntamiento. Este año, la ruta se extiende más allá de iglesias y hogares: también incluye escaparates de comercios, empresas locales y entidades sin ánimo de lucro, dando lugar a una verdadera exposición navideña repartida por toda la ciudad. Cada belén, con su estilo propio, puede sorprender con efectos especiales, figuras móviles, música ambiental o detalles artesanales únicos. Visitar estos nacimientos no solo es una forma de conocer Palencia desde su tradición más viva, sino también una actividad perfecta para hacer en familia, en pareja o durante una escapada cultural en diciembre. Desde el Hotel Castilla Vieja, ubicado en pleno centro, podrás acceder fácilmente a muchos de estos belenes a pie, disfrutando de una ruta navideña tan entrañable como auténtica.
Cultura para todos los gustos: planes que enriquecen
Diciembre en Palencia también es cultura. La Catedral, conocida como “la Bella Desconocida”, sigue siendo una joya para descubrir a fuego lento. Lo mismo ocurre con el Cristo del Otero, que en estas fechas se ilumina al anochecer, regalando vistas espectaculares. El Museo Diocesano, el Lecrác con sus exposiciones especiales y el Teatro Principal —con programación navideña de música, teatro o magia— completan un itinerario ideal para los amantes del arte.
Rutas urbanas de invierno: Palencia a pie
Nada como recorrer Palencia sin prisas, incluso en pleno invierno. La Calle Mayor, con sus soportales elegantes, sus comercios de toda la vida y la iluminación navideña, invita a caminar despacio y dejarse sorprender por su encanto discreto. En cada paso, la ciudad murmura su historia, desde los balcones modernistas hasta las cafeterías con aroma a lechazo recién salido del horno.
Muy cerca, el Parque del Salón se convierte en un refugio verde incluso en los meses más fríos, con bancos silenciosos, árboles desnudos y ese aire limpio que caracteriza a una de las ciudades más verdes de España. Y si te animas a cruzar los puentes del río Carrión, el paisaje cambia: el reflejo de las luces, la niebla baja al atardecer y el murmullo del agua te acompañan en una postal de invierno que invita a desconectar.
Son paseos sencillos pero memorables, ideales para quienes buscan qué hacer en Palencia en diciembre más allá de los eventos. Y lo mejor: desde el Hotel Castilla Vieja, podrás llegar andando a todos estos rincones. Porque en esta ciudad, caminar también es una forma de vivir la Navidad.
Sabores de la tierra: gastronomía palentina para entrar en calor
En diciembre, la mesa se llena de platos de cuchara, lechazo al horno, sopas castellanas, morcilla o lentejas con chorizo. A ello se suman dulces como mantecados, rosquillas o hojaldres típicos de la provincia. Tapear en los alrededores de la Calle Mayor o Don Sancho es un imprescindible, especialmente al mediodía. Y todo, por supuesto, acompañado de un buen vino de la DO Arlanza o Cigales.
Escapadas cercanas: pueblos con encanto a menos de una hora
Palencia no solo es un destino en sí misma, también es punto de partida para escapadas que parecen sacadas de otro tiempo. A poco más de media hora, Frómista te recibe con su silueta románica perfecta: la iglesia de San Martín, joya del siglo XI, se alza entre peregrinos del Camino de Santiago y un aire de silencio antiguo. Entrar en ella es como cruzar un umbral en el tiempo.
Ampudia, por su parte, parece un escenario de leyenda. Su castillo, uno de los mejor conservados de la provincia, aún guarda ecos de reyes y caballeros entre sus torres. Pasear por sus calles porticadas, bajo los soportales de piedra, es dejarse envolver por la historia con cada paso.
Más al sur, Baltanás esconde un secreto bajo tierra: su barrio de bodegas excavadas en cerros. Un paisaje inesperado, casi de cuento, donde la tradición vinícola palentina se mezcla con la arquitectura popular en un laberinto de puertas y chimeneas que emergen del terreno como si respiraran.
Y al norte, Aguilar de Campoo une espiritualidad románica con un aroma inconfundible: el de sus famosas fábricas de galletas. Iglesias, monasterios y un casco antiguo que parece esculpido en piedra te esperan en esta villa señorial donde cada rincón cuenta una historia.
Son escapadas de medio día, cómodas, cercanas y llenas de alma, que completan cualquier viaje a Palencia en diciembre con una dosis extra de cultura, paisaje y emoción. Perfectas para quienes buscan algo más que una escapada: una conexión con lo auténtico.
Hotel Castilla Vieja: tu refugio en el corazón de la ciudad
Después de un día repleto de actividades, planes y descubrimientos, lo mejor es volver a descansar a un lugar que lo hace fácil. El
,
ubicado a solo unos pasos de la Calle Mayor, es el punto de partida ideal para vivir Palencia en diciembre. Habitaciones acogedoras, restaurante propio y un equipo que conoce bien la ciudad. Para que te sientas como en casa mientras descubres una de las Navidades más tranquilas, culturales y sabrosas de toda Castilla.