Rutas de turismo
Rutas de turismo

or su situación en el norte de Castilla y León, entre la Tierra de Campos y los Picos de Europa, con los valles del Carrión y el Pisuerga atravesaádola,

Palencia es una provincia en la que la naturaleza lo ocupa todo

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Es un enclave de gran valor natural y medioambiental, con áreas de montaña, bosques de ribera y una gran riqueza faunística, por lo que existen varias rutas de turismo natural y senderismo debidamente señalizadas. Además, por allí pasa el Camino de Santiago.





TURISMO NATURAL EN LA MONTAÑA PALENTINA








Una de las partes más bonitas de Palencia es la zona norte, un área montañosa por la que discurren varias rutas de senderismo, de distinta dificultad.


En Santibáñez de Resoba se inicia la Senda del Gigante del Valle Estrecho, una ruta de baja dificultad y solo 4 kilómetros, apta para familias con niños. La senda, que debe su nombre a la leyenda que afirma que la zona está sobre un gigante dormido, permite pasar por dos miradores, el de Peñalbilla y el de Cadalcio, desde donde podremos admirar el insólito paraje de la Deshondonada. Todo el camino está bordeado por bosques frondosos.


Otra espectacular ruta de senderismo circular, de algo más de 5’5 kilómetros de recorrido de baja dificultad es la que lleva al Puente del Rojadillo desde Valberzoso. Este puente es de origen romano, con un único ojo de 9 metros de diámetro. Su ubicación es muy cercana al límite entre Cantabria y Palencia, y sobre él pasaba una antigua calzada romana.


Finalmente, una tercera ruta de montaña es la que sube hasta la cima del Pico Espiguete, que se levanta hasta 2.450 metros de altitud sobre el embalse de Camporredondo. Se trata de una ruta más exigente, así que hay que planificarla debidamente.




EL MAR DE CAMPOS



Otra opción de turismo natural en Palencia es realizar avistamiento de aves. En el municipio de Fuentes de Nava, en la Tierra de Campos, se encuentra la Laguna de la Nava, antes llamada “Mar de Campos”. Se trata de un humedal de unas 420 hectáreas en el que viven más de 4.000 aves, entre gansos, ánades, cigüeñas blancas, avutardas, cercetas comunes y patos silbones.


Avistar aves en la zona es apto para cualquier visitante, con o sin experiencia, pero para los ornitólogos novatos se recomienda visitar el Centro de Visitantes de la Laguna para recibir unos cuantos consejos prácticos antes de la excursión.


Una vez se llega a la Laguna, existen distintas rutas practicables a pie. La mejor época es otoño, cuando miles de gansos y patos procedentes del Norte de Europa anidan, o en invierno, ya que muchas bandadas usan el humedal para hibernar.



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Imagen: El País

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